Rústico compendio (y V)

Yo ahora en mi dacha
como los señoritos
los fines de semana,
vacaciones y festivos
que marca el calendario,
afinando ocioso la puntería
contra las piezas de volatería
que se posan para escarnio
de la respetable ciudadanía.

Si no es con el trabajo y el esfuerzo,
si no es antes crear a destruir lo honesto,
si no vale el trato educado
más que los recelos interesados,
si no es preferible el entendimiento
al porfiar ignaro en el pueblo,
si cuenta en él lo despiadado y encarnizado
antes que lo hermoso y considerado,
qué otra cosa cabe esperar de ciertos sujetos
que no sea lo ruinoso, degradado y funesto.

Todos estos años escuchando
desde la mañana temprano
los estampidos de los disparos
de cazadores por el contorno silbando.
Ahora sabré lo que se siente
cuando posas frívolo la diana
y enfilas por la cara
sobre el objetivo impertinente
que más divierta, joda o interese;
vamos a jugar ahora a otro juego:
si tú me apuntas primero,
yo disparo si puedo.

Haré coto exclusivo de mis cacerías,
propagaré con pólvora amarilla
el calibre de mi artillería,
e indiferente a pluma o a pelo,
con otros cazadores no interfiero,
pues prefiero ir tras ratas de vertedero.

Cada palabra munición
de francotirador.
Vosotros mi caza y objetivo;
directo al corazón;
sin piedad, sin tregua, sin perdón;
all you need is rEVOLution.